INTERVENCION SOCIO COMUNITARIA, UN APORTE DESDE LA PSICOLOGIA FRENTE AL
COVID-19.
Psi. Antonio Salmon
Lara Ponce.
Palabras Clave: Pandemia, covid 19,
A partir de enero de 2020, cuando se
conocieron los primeros casos del nuevo coronavirus (COVID-19), comenzaron a
desplegarse, primero en China, y luego lenta y progresivamente en el resto del
mundo, instancias de seguimiento y reacción al brote viral. El 11 de marzo, la
Organización Mundial de la Salud (OMS), organismo rector de Naciones Unidas
para los temas de salud, declaró la pandemia. Los primeros casos de COVID-19 en
América Latina y el Caribe se detectaron a comienzos de marzo, cuando se
registraron los pacientes cero en varios países. En respuesta, todos los
Gobiernos de la región han puesto en marcha medidas para frenar la propagación
y varios de ellos han optado por la cuarentena y el confinamiento de las
personas, en algunos casos de forma opcional y en otros obligatoria, mientras
continúan abocados a la búsqueda de soluciones para detener la propagación del
virus y mitigar sus efectos económicos y sociales. (CEPAL).
En este cuadro de estrechez fiscal, cuatro
conjuntos de problemas relacionados con los sistemas de protección social
acentúan los efectos de la pandemia. (cuadro presentado en informe de mayo 2020
de la CEPAL).
i)
Altas tasas de informalidad, aumento del
trabajo por cuenta propia y brechas en el acceso a la protección social
contributiva.
ii)
Pocos países cuentan con prestaciones de
desempleo; en 2019, solo en ocho países de América Latina y el Caribe los
trabajadores del sector formal tenían seguro de desempleo.
iii)
Los sistemas de protección social
contributiva serán afectados financieramente por la mayor demanda de
prestaciones de licencia por enfermedad por parte de los trabajadores del
sector formal.
iv)
Será necesario ampliar los programas de
protección social no contributiva que se financian con impuestos y apoyan a los
más pobres a otras familias de bajos ingresos en riesgo de caer en la pobreza.
La crisis sanitaria genera condiciones que exacerban la violencia de género, al
tiempo que pone en evidencia la injusta organización social de los cuidados en
la región donde se considera una externalidad y no un componente fundamental
para el desarrollo. Los niños y las niñas que no pueden asistir a la escuela
requieren cuidados que sobrecargan el tiempo de las familias, en particular de
las mujeres, quienes dedican diariamente el triple del tiempo al trabajo
doméstico y de cuidados no remunerados en comparación con el que dedican los
hombres a las mismas tareas. Más aun, las desigualdades de género se acentúan
en hogares de menores ingresos donde las demandas de cuidados son mayores al
tener más dependientes por hogar
Medidas anunciadas por los países para
enfrentar la pandemia: Los países de la región han implementado medidas
inmediatas para contener el virus, proteger la fuerza laboral y los ingresos de
los hogares
•
Medidas de restricción y monitoreo de viajeros de zonas afectadas por el
COVID-19.
•
Prohibiciones de vuelo (desde y hacia países específicos) y cierre de
fronteras.
•
Aprendizaje a distancia y educación en el hogar (con asimetrías en la
conectividad).
•
Distanciamiento social con cierre de restaurantes, bares, cines, promoción del
teletrabajo y reducción del horario de oficina.
•
Fortalecimiento de la capacidad del sector de la salud en cuanto a camas, hospitales
móviles y suministros médicos; la infraestructura de salud en la región está
fragmentada y es insuficiente (poco más de dos camas por cada 1.000 personas).
•
Cuarentenas totales o parciales con acuerdos laborales que incluyen medidas
legales para teletrabajo, reducción de horas de trabajo, introducción de
horarios flexibles, vacaciones adelantadas y protección a los trabajadores de
los despidos.
•
Protección de la fuerza laboral y de los ingresos mediante apoyo salarial para
compensar pérdidas de ingresos con pagos adelantados, subsidios salariales o a
través del fortalecimiento del seguro de desempleo, suspensión o reducción de
los pagos de contribuciones de servicios de agua, gas y electricidad o a fondos
de pensiones privados.
• Protección social para reducir el
impacto social en los más pobres mediante subsidios, transferencias de efectivo
o pagos adelantados, programas sociales y mecanismos de protección social.
•
Apoyo financiero especial para pymes, otras empresas y el sector informal mediante
la renegociación y la mejora de las condiciones de crédito bancario. Medidas
monetarias, fiscales y sociales para evitar el colapso del sistema económico
• Medidas monetarias y financieras para
preservar la liquidez de los bancos, apoyar el comercio y abordar deudas
públicas y privadas; reducción de tasas de interés de los bancos centrales y
apertura de líneas de crédito especiales, emisión de préstamos adicionales,
ampliación de los plazos para el reembolso de los créditos (consumidores y
empresas) o extensión de hipotecas.
•
Medidas fiscales que incluyen la flexibilidad para redirigir presupuestos
estatales, proceder a la desgravación fiscal, retrasar los plazos de
presentación de declaraciones de impuestos o exenciones de impuestos para
ciertos sectores económicos;
• Medidas para preservar la capacidad
productiva y crear condiciones para la reactivación de la actividad económica a
través de mecanismos de liquidez para empresas, en particular para las pymes.
•
Medidas de expansión de los sistemas de protección social para llegar a
trabajadores subempleados o autónomos, jóvenes, mujeres, niños, niñas y
personas mayores. Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe
(CEPAL).
Ese es el
panorama general que exige acciones para enfrentar desde la Psicología social
comunitaria esta pandemia en el país es desde esa perspectiva que aquí
planteamos algunas acciones, tanto de carácter social, como comunitario,
Estrategias
sociales.
1.- Fortalecer
el trabajo social y voluntario.
En esta etapa de la crisis y post Covid-19 es conveniente ir
convocando, organizando y desarrollando capacidades de un cuerpo o masa de
voluntarios que deberán ir a generar las acciones de promoción y prevención en
los sectores mas empobrecidos de la población, asimismo para la asistencia
directa de las necesidades básicas de ese sector de la población, esto debe
articularse a los diversos niveles de gobierno, las oficinas de desarrollo
social y de defensa civil en los gobiernos locales y regionales y el Ministerio
de defensa desde el gobierno central,
El componente de Salud Mental es importante en esta etapa.
2.- Reingeniería
en los programas sociales que apoyan a sectores vulnerables (urbano-rural).
Los programas sociales que están dispersos deben articularse,
como son los del vaso de leche y comedores populares, así como los de desayuno
escolar, los psicólogos deben trabajar aquí todos los aspectos ligados a
generar hábitos alimenticios y de higiene adecuados en este grupo poblacional,
tanto en el ámbito rural y urbano, así como aportar a la asociatividad y
proyección a la sostenibilidad de estos programas a través de la auto gestión.
3.-
Reingeniería en las acciones directas de mitigación en poblaciones vulnerables
(urbano-rural).
En este momento es necesario trabajar los
procesos de concientización de la población mas vulnerable y directamente
impactada por la pandemia, no solo para brindar la información preventiva, sino
el uso de los accesorios de prevención,
así como todo lo concerniente al distanciamiento social.
4.- Gestión
de la movilización social y evaluación de su impacto en cada contexto y región.
Somos un país heterogéneo, bio diversos y pluri
cultural, ello exige conocer los patrones culturales que generan la movilización
social en cada región del país, los psicólogos deben ir desarrollando esos
patrones conductuales que aporten a la toma de decisiones acorde con cada
contexto socio cultural y económico.
5.-Gstión
de la violencia social que se genera a partir de la recesión económica.
Es obvio que se nos viene una dura etapa de
crisis económica, recesión principalmente, ello impactara principalmente
generando desempleo y problemas con muchas empresas, por lo que es necesario ir
organizando a la población a dos niveles, uno frente a la seguridad ciudadana,
que exige una mayor presencia del ciudadano articulando su presencia con la
policía nacional y el serenazgo, trabajando en los núcleos sociales de
expulsión de violencia y criminalidad, desarrollando en esas zonas programas de
Cultura de paz y de Buen Trato, así como desarrollando estrategias de
mitigación productiva en dichas áreas, a nivel de desborde social, es necesario
ir desarrollando programas de formalización de la población, así como de empleo
temporal con obras locales de infraestructura básica a nivel urbano y rural,
certificación de oficios y potenciar la agro exportación, que es una actividad
de alta demanda de mano de obra, en
todas ellas el psicólogo debe desarrollar diversos programas de concientización
y de desarrollo de habilidades blandas y de mejoramiento continuo.
6.-Trabajo
con población migrante externo.
Frente a la migración de la ciudad al campo, el
retorno de quienes ven la pobreza de nuestros pueblos, es mejor que la miseria
de nuestras ciudades, actualmente la población se moviliza por no morir
abandonado, solo, ante la incertidumbre (ni el suicida muere solo, deja una
nota a su lado), hoy la seguridad que nos brinda el terruño es una conducta
natural, por lo que el psicólogo social debe estar preparado para ese
reencuentro y generar junto a ellos los procesos de reintegración y las
oportunidades productivas a desarrollar. Aquí se puede integrar a la población
de extranjeros en el país.
Estrategias
comunitarias
1.- Desarrollo
de las redes sociales virtuales para el apoyo socio emocional, a nivel urbano y
rural.
La necesidad de desarrollar plataformas donde la presencia del
psicólogo es importante para brindar soporte emocional, tanto a nivel
individual, como grupal. El ser humano es un ser social , es su naturaleza.
2.-Apoyo en
etapas de duelo y superación de la desesperanza aprendida desde los centros de
salud comunitarias y trabajo volante.
La desesperanza aprendida es una actitud que se
expresa ante la ausencia del Estado y las normas básicas de convivencia,
factores que se presentaran en esta etapa post Covid-19, por ello la necesidad
de la presencia del psicólogo social comunitario en campo, como pieza
fundamental en ese proceso de atención primaria de atención que se debe impulsar.
3.- Programas
de apoyo directo a la educación básica en comunidades rurales y periurbanas.
La necesidad de contar con la presencia del psicólogo social
comunitario que aporte a el proceso de la educación remota, así como la
articulación de la comunidad educativa a este proceso es importante.
4.- Generación
de alternativas lúdicas, virtuales, presenciales y de recursos a nivel
itinerante y puntos de referencia.
Organizar e implementar en áreas públicas o espacios comunales
los centros juveniles, para integrar a la niñez y jóvenes a la organización y
formación de nueva dirigencia y liderazgo, para la promoción de nuevas formas
de convivencia social.
5.- Presencia
del psicólogo social comunitario en actividades de desarrollo social, promoción
y prevención a todo nivel.
El desarrollo de una Cultura preventiva pasa
por la generación de programas específicos y esa es una acción a todo nivel de
intervención en las políticas de Salud Pública que se deberían de implementar.
Es obvio
que estas propuestas son enunciados a desarrollar con mayor amplitud y se dan
en un determinado contexto, esperamos a futuro ampliarlas y profundizarlas.
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